El motivo principal de crear este blog
ha sido querer hablar de “En el nombre de su majestad” (“In her
Majesty´s name” o IHMN en inglés), juego que salió en 2.013 y
que recientemente ha sido traducido al español. Luego he ampliado a
todo el frikismo de juegos, pero el primer juego del que voy a hablar
es este.
En el juego controlamos a una compañía
que tiene una misión que cumplir: Puede ser controlar un territorio,
acabar con la banda rival, rescatar a alguien o lo que sea. Existen
muchas alternativas. Una banda está formada por varios personajes
(habilidosos) y esbirros. Pueden ser enfrentamientos de dos o más
bandas, lo cual le da al juego un matiz estratégico mayor (y de no
buscarte muchos enemigos).
La ambientación está muy bien conseguida y recrea un final de siglo XIX un poco distinto al histórico, ya que tiene toques de Steampunk y es normal la existencia de tanques a vapor, andadores, armas estrafalarias, la reencarnación de un faraón, vampiros y todo lo que puedas imaginar.
Utiliza un sistema de turnos diferente
a otros juegos de miniaturas, ya que los jugadores se van alternando
en el turno de movimiento, disparo y combate. Para ver si una acción
tiene efecto y sus consecuencias se utilizan dados de 10 caras.
¿Por qué me mola? Me atraen mucho las
miniaturas. Tengo las cajas de The Society of Thule y Scotland Yard y
me parecen muy buenas (hay mucha rebaba, pero nada que no se pueda
quitar con un cuter). El resto de las miniaturas tiene gran nivel y,
sobretodo, gran atractivo: anarkistas, sectarios, soldados ingleses,
legionarios franceses, …
Lo mejor es que da vía libre a la
personalización de compañías que, si se hace con cabeza, es
siempre algo que alarga la vida del juego.
El aspecto visual del juego es
perfecto, por lo que no queda otra que comprar la escenografía
adecuada para no desentonar. Y en Noviembre jugar una campaña. O eso
espero. Pondré fotos en breve de las miniaturas pintadas.
Poco más puedo decir, ya que aún no
he jugado ni una sola partida, pero tiene muy buena pinta y le tengo
muchas ganas.